CONDICIONES DEL SOPORTE BASE

El soporte resistente o soporte base, debe ser estable, homogéneo, plano, exento de materiales sueltos, seco y compatible con la membrana impermeabilizante. Con las pendientes definidas en proyecto, asegurando siempre una correcta escorrentía de aguas. En términos generales el soporte base debe tener una resistencia a la compresión igual o mayor que 200 kPa, si se trata de materiales flexibles este valor corresponde a la tensión de compresión, al 10% de deformación relativa según la norma UNE-EN 826. Se admiten los soportes constructivos habituales de hormigón o mortero, placas aislantes rígidas, chapa metálica. Deben ser correspondientes al método de aplicación de la membrana para una correcta ejecución. En soportes aligerados con hormigón celular, arcilla expandida o mortero de áridos ligeros, se instalará la membrana sintética no adherida y siempre que sean compatibles.

Los elementos prefabricados de hormigón solo pueden servir de soporte base para membranas no adheridas o fijadas mecánicamente. Para evitar el riesgo de daños mecánicos por los cantos de los elementos, las separaciones entre ellos no deben ser mayores de 5 cm y será necesario colocar una capa antipunzonante. Pueden usarse paneles aislantes como soporte base que sean compatibles con la membrana sintética. Para membranas semiadheridas se debe comprobar la compatibilidad de los productos y la resistencia a la tracción de acuerdo con el cálculo de succión de viento para el proyecto. Sobre paneles aislantes de poliisocianurato (PIR), poliestireno extruído, lana de roca de alta densidad que experimenten variaciones dimensionales por cambios de temperatura, las membranas impermeabilizantes se colocarán no adheridas, lastradas o fijadas mecánicamente

La chapa metálica conformada puede servir como soporte base para membranas no adheridas lastradas o fijadas mecánicamente siempre que la anchura de la superficie de las crestas sea como mínimo tres veces mayor que la distancia entre ella y que las separaciones entre la parte superior y los valles no sean mayores de 5 cm. También puede regularizarse la superficie rellenando los senos de las chapa con un material compatible. En cualquier caso entre la chapa y la membrana se ha de disponer una capa antipunzonante. Sobre antiguas láminas impermeabilizantes se colocarán las membranas no adheridas o fijadas mecánicamente, debe ser comprobada la compatibilidad con la membrana existente o intercalar la correspondiente capa auxiliar separadora